Impostar la voz, la clave en la locución de un podcast
Hoy hablamos otro de los aspectos fundamentales en la locución: la articulación. Y dentro de la articulación hay un aspecto concreto del que te quiero hablar más detenidamente: impostar la voz. Con una buena impostación en la voz terminamos el proceso en el que le damos forma a nuestra voz para expresar lo que queremos. Vamos a ver por qué.
La articulación afecta directamente a nuestro timbre de voz
Como sabes, todos tenemos un timbre de voz distinto. Aunque algunas voces se parezcan, tenemos la capacidad de distinguir una voz entre un millón. Esto se debe a cómo eres, a tus órganos articulatorios, de cómo es tu nariz. Y la articulación depende en gran medida de nuestros órganos resonadores. Es por eso que todos tenemos una voz diferente. Porque las combinaciones en la forma de esos órganos es infinita: Hay quienes tienen un cuello más ancho, o una nariz más grande, o quizá una lengua menos flexible. Todo esto influye en la articulación y por tanto en la huella final de nuestra voz.
Tener una buena voz es sólo una parte en una buena locución
De hecho, para que nuestra voz suene de forma adecuada, tenemos que saber cómo colocar esos órganos resonadores. Si aprendemos a colocar esos órganos correctamente nos evitará esfuerzos innecesarios a la hora de locutar y además nos ayudará a sacarle el máximo partido a nuestra voz.
Con una buena articulación extraerás cualidades de tu voz que ni conocías. ¿Sabes de todos esos grandes locutores con voces imponentes? En realidad la genética de una voz bonita es sólo la mitad de todo el trabajo.
La clave está en impostar la voz
Los locutores profesionales también han desarrollado la habilidad de colocar todos los órganos resonadores para que su voz suene aún mejor. Es lo que se llama saber impostar la voz. O sea que, como dice Emma Rodero en su libro Locución Radiofónica, “impostar la voz es la natural colocación de los órganos articulatorios y resonadores para sacar el máximo partido a las posibilidades del sonido emitido por la laringe, sin producir ningún esfuerzo”.
Bueno, pues entonces nuestro objetivo es impostar la voz. A ver, impostar la voz, en el caso de la locución no significa fingir una voz, no se trata de engañar, sino de colocar los órganos resonadores, es decir, sacar la mejor versión de nuestra voz, algo que no hacemos habitualmente.
¿Qué es la impostación de la voz?
La idea es que cuanto mejor sepamos impostar la voz menos esfuerzo necesitaremos para que salga lo mejor de nosotros mismos, como locutores. Cuando no sabemos impostar la voz solemos abusar de las cuerdas vocales para obtener el resultado que esperamos. Una bella definición es aquella que decía De Mena: “una voz está bien impostada, cuando en toda su extensión puede producir sonidos firmes, redondos, vibrantes, homogéneos sin temblores”.
De alguna manera podemos decir que la impostación de la voz es modificar el timbre de voz que tienes para poder comunicar mejor.
¿Impostar la voz es ser artificial?
Por eso, los locutores profesionales, esas voces imponentes que oímos en los medios… no te asustes, no siempre hablan así. Impostar la voz no significa que forzosamente tenga que sonar artificial. Esto ya no se lleva. De hecho tiene que sonar lo más natural posible, pero la idea es colocar todos los órganos resonadores y utilizar el diafragma y todos los recursos que hemos visto hasta ahora para que la voz suene aún más enriquecida y por tanto podamos comunicar mejor lo que queremos decir.
Céntrate en colocar bien la voz
Como dice Emma Rodero…
El micrófono se lleva la mitad de tu alma, así que debes saber colocar bien la voz.
Significa que los micrófonos, por buenos que sean, no recogen toda la expresividad con la que pensamos que estamos dotando a nuestras palabras. Hay que darle un relieve acústico adicional a nuestra voz para que el escuchante perciba exactamente lo que queremos transmitir. Los actores de teatro tienen que gesticular mucho para que los de la última fila sientan la interpretación… pues lo mismo les pasa a los locutores. Necesitas impostar la voz, darle más relieve, amplificar la expresividad de lo que dices para que la carga emocional o la credibilidad de tu mensaje llegue intacta a los oídos de tus escuchantes. Impostar la voz no es ponerse un disfraz, sino aumentar el contraste de lo que ya tienes en tu voz, para que se te vea más, para que te escuchen mejor.
Así que ya lo sabes
La articulación de la voz es el último paso para una locución perfecta en tus trabajos. Y la articulación en parte comprende el arte de saber impostar la voz. Ahora ya sabes la importancia que tiene impostar la voz y en próximos episodios veremos cómo hacerlo paso a paso.
Pásalo bien haciendo buenas locuciones y recuerda que con Podcast Pro… te van a escuchar.
Cómo impostar la voz. Cuatro claves para una locución perfecta - Produce.Audio
12 enero, 2020 @ 22:44
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